SONETOS MAYO 2013 Autor: Manolo Berriatúa |
SEMANA 18
Tan adentro
Tengo las manos rotas de premura y los ojos sangrando tentaciones, el pensamiento enhiesto, mil perdones, pero ¡qué bien me sienta tu tortura!
Tengo el pecho como una escarpadura tan a pico que aun con precauciones voy perdiendo a raudales corazones; necesito unos labios de sutura.
Tengo esclava tu boca en pleno centro, mi lengua y el deseo incontinentes de probarte de norte a mediodía.
Y tengo, por tenerte tan adentro, las marcas en mis huesos de unos dientes que antes de ti te juro no tenía.
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SEMANA 19
Corazónmente tuyo (a Clara, 2010)
Corazónmente tuyo me confieso; prácticamente cuerdo, mas poeta; selenalmente anclado a tu planeta; lingualmente llagado por tu exceso.
Vísceramente unido a tu proceso; jugando rusamente a la ruleta; mortalmente viviendo hacia tu meta; vitalmente muriendo en cada beso.
Sin ti, contigo, nada y todo, espero que brote, cardinal, la maravilla que es zurdamente flor de estercolero:
jaramago feraz de la semilla que sembró Clara-mente tu “te quiero” en esta tan humanamente arcilla.
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SEMANA 20
Escéptico
Yo acudo a la llamada de un te quiero y doy cabida a Dios en un pecado, por unos ojos muero desangrado y me florecen versos en enero.
Le vendo el alma al diablo zalamero o mejor, la regalo sin cuidado. Por un instante íntimo a tu lado, cambio mi vida eterna sin un pero.
Por ti llevo hoy el pecho transparente. y un recrujir de besos en espera. Por ti tengo un amor de cabecera.
Y yo que fui en dudar impenitente, hoy creo en ti sin duda y sin respiro. ¡Adiós escepticismo si te miro!
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SEMANA 21
VUELA CORAZÓN
Vuela ya corazón hacia otro cielo donde alumbren de estreno nuevos soles, donde crezcan maíz y girasoles, donde la aurora extienda terciopelo.
Desbarata prejuicios con tu vuelo, deja atrás los impúdicos charoles, escapa de costumbres y de roles que lastraban con plomos a tu anhelo.
Eres libre, proclámalo en voz alta, abusa de la rosa de los vientos en la vasta planicie de otro lecho.
Contagia la alegría que te exalta… y escápate después sin miramientos tan lejos como puedas de mi pecho
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SEMANA 22
Mi infancia
Mi infancia fue inocencia traicionada, un abuelo del norte y un rencor, dos colegios de curas y el temor de rezar a fantoches para nada.
Mi infancia fue una infame retirada, retoques a una estampa sin color, atajos al suicidio de un amor, reverso de la meta deseada.
Mi infancia fue caminos retorcidos, ausencias, deserciones, puro cuento, hincarle el diente al sexto mandamiento
apenas despertando los sentidos. Mi infancia fue fracasos y caídas, costurones de mil causas perdidas.
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